
Guayaquil, 15 de octubre de 2025. – En horas de la mañana de este miércoles, el Gobierno Nacional, a través de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables (ARCERNNR) y en coordinación con el Ministerio de Energía y Minas, realizó una nueva entrega de cilindros de gas doméstico en la ciudad de Otavalo, como parte del plan nacional de abastecimiento que busca garantizar el suministro para las familias ecuatorianas.
ENTREGA PARA FORTALECER EL ABASTECIMIENTO
Las autoridades locales informaron que esta entrega forma parte de un programa que refuerza la distribución en sectores con alta demanda, asegurando que ningún hogar se quede sin este recurso esencial.
El operativo se desarrolló con el apoyo de la Gobernación de Imbabura, la Policía Nacional y personal logístico, quienes supervisaron la distribución para evitar aglomeraciones y garantizar la transparencia del proceso.
El viceministro de Energía, presente en el acto, destacó que “el gas doméstico es un servicio básico que el Gobierno se compromete a mantener de forma continua, segura y al alcance de todos los ciudadanos”.
BENEFICIO PARA LA COMUNIDAD
Durante la jornada, cientos de familias otavaleñas acudieron a los puntos de entrega, expresando su agradecimiento por la continuidad del servicio, especialmente en una temporada donde la demanda energética aumenta.
Vecinos del sector de Los Lagos manifestaron que este tipo de iniciativas “traen tranquilidad a los hogares”, ya que el gas de uso doméstico es esencial para la preparación de alimentos y otras actividades diarias.
La entrega de cilindros de gas doméstico en Otavalo refleja el compromiso del Gobierno con el abastecimiento seguro y constante para la ciudadanía, incluso en situaciones de alta demanda o dificultad logística. Gracias a la coordinación entre autoridades locales, fuerzas de seguridad y organismos estatales, se garantiza que las familias reciban este recurso esencial de manera oportuna.
Operativos como este no solo aseguran el suministro básico, sino que también fortalecen la confianza de la comunidad en los programas estatales, demostrando que la planificación y la gestión eficiente pueden enfrentar desafíos y mantener la seguridad energética en todo el país.






