
Guayaquil, 24 de octubre de 2025 – El Gobierno de Ecuador, liderado por el presidente Daniel Noboa, intensifica sus esfuerzos de cooperación con Estados Unidos para combatir el narcotráfico y el crimen organizado transnacional. Las acciones conjuntas buscan hacer frente a redes que operan en el país y tienen conexión con rutas internacionales de droga.
Claves de la alianza
- En una reunión bilateral celebrada en Quito con el secretario de Estado estadounidense Marco Rubio, se acordaron medidas de seguridad, inteligencia compartida y apoyo tecnológico para enfrentar el tráfico de estupefacientes desde Ecuador hacia EE.UU.
- Se designaron como “organizaciones terroristas” a bandas locales como Los Choneros y Los Lobos, lo que permite activar sanciones financieras, congelamiento de bienes y cooperación internacional en la persecución.
- El presidente Noboa resalta que el narcotráfico ya no se limita a drogas: también incluye minería ilegal, lavado de dinero, tráfico de personas y otros delitos conexos, por lo cual la estrategia debe ser integral.
Contexto y desafío interno
Ecuador se ha convertido en un país clave para la ruta del narcotráfico debido a su ubicación geográfica y su litoral pacífico. Según declaraciones oficiales, el hallazgo de unas 2.000 hectáreas de coca en territorio nacional evidencia la magnitud del reto. Qué implica el acuerdo para Ecuador
Financiación, tecnología y equipamiento especializados para el uso de las fuerzas de seguridad ecuatorianas: drones, monitoreo marítimo, control aduanero y sistemas de análisis de datos.
Noboa ha sostenido que “la ley y la colaboración internacional son clave” para enfrentar al crimen organizado.
Mayor participación de inteligencia estadounidense y ecuatoriana para interceptar flujos de drogas, armas, dinero y personas.
Posible reapertura o instalación de bases logísticas en Ecuador que faciliten operaciones conjuntas, aunque el marco constitucional actual lo condiciona.
Desafíos y críticas
Aunque la alianza representa un avance significativo, también enfrenta cuestionamientos:
- Qué tan soberana será la política de Ecuador al coordinarse tan estrechamente con EE.UU.
- El respeto a derechos humanos y al marco legal interno en la ejecución de operaciones conjuntas.
- Que el enfoque no se limite solo a interdicción sino que incluya desarrollo social, reducción de la pobreza y fortalecimiento institucional, para atacar las raíces del problema.
La estrategia de Daniel Noboa marca un cambio de rumbo en la política de seguridad ecuatoriana: pasar de acciones nacionales a una cooperación internacional decidida. La alianza con los Estados Unidos abre posibilidades relevantes, pero también obliga a Ecuador a asumir un papel más activo y vigilante para que los beneficios de este trabajo conjunto no queden en promesas, sino que generen avances reales para la paz, la seguridad y la estabilidad del país.






