La Nueva República

ROBO EN EL LOUVRE: LADRONES SE LLEVAN JOYAS INVALUABLES DE NAPOLEÓN Y LA EMPERATRIZ EN SIETE MINUTOS

Guayaquil, 20 de octubre de 2025. París, Francia. — Las autoridades francesas investigan un robo ocurrido en el Museo del Louvre, donde un grupo de cuatro personas encapuchadas sustrajo nueve joyas pertenecientes a la colección imperial de Napoleón Bonaparte y la emperatriz Josefina. El hecho, ejecutado en apenas siete minutos, ha generado conmoción en el país y ha motivado una revisión de los protocolos de seguridad del museo más visitado del mundo.

Según reportaron medios franceses como Le Monde, France 24 y Le Parisien, el incidente se registró en horas de la madrugada del lunes 20 de octubre. Los delincuentes habrían ingresado por un acceso lateral de mantenimiento, logrando evadir temporalmente los sistemas de alarma.

Entre las piezas sustraídas se incluyen brazaletes de oro, un broche con diamantes y una tiara con zafiros atribuidos a la emperatriz Josefina, considerados patrimonio histórico nacional.

“Se trata de objetos de un valor histórico incalculable. La prioridad ahora es su recuperación intacta”, señaló un portavoz del Ministerio de Cultura francés.

Un robo planificado con precisión

Las cámaras de seguridad del museo registraron los movimientos de los asaltantes, quienes actuaron de forma sincronizada y sin causar daños significativos a otras áreas del recinto.
De acuerdo con fuentes policiales, los ladrones utilizaron herramientas especializadas para abrir las vitrinas blindadas, y escaparon antes de que los guardias pudieran intervenir.

El Louvre permaneció cerrado durante la mañana para labores de verificación y reabrió parcialmente horas más tarde, mientras se desarrolla la investigación.

Una historia que vuelve a repetirse

No es la primera vez que el Louvre enfrenta un incidente de este tipo. En 1911, la famosa “Mona Lisa” fue sustraída por un empleado del museo, siendo recuperada dos años después.
El hecho de hoy revive el debate sobre la seguridad en los grandes museos europeos, especialmente en salas que albergan piezas imperiales y de alto valor simbólico.

El robo en el Louvre ha puesto nuevamente en el centro del debate la fragilidad del patrimonio cultural frente al crimen organizado. Mientras las autoridades intensifican la búsqueda, el mundo observa con asombro cómo siete minutos bastaron para borrar parte de la memoria imperial francesa de las vitrinas más vigiladas del planeta.